lunes, 16 de abril de 2012

FEDERICO GARCÍA LORCA

BUSCA INFORMACIÓN SOBRE ESTE AUTOR .... A DIVERTIRSE!!!!

6 comentarios:

  1. NOMBRE JUAN ANTONIO AGUILAR LEIVA
    CURSO 5ºA
    Granada, calle de Elvira,
    donde viven las manolas,
    las que se van a la Alhambra,
    las tres y las cuatro solas.
    Una vestida de verde,
    otra de malva, y la otra,
    un corselete escocés
    con cintas hasta la cola.

    Las que van delante, garzas
    la que va detrás, paloma,
    abren por las alamedas
    muselinas misteriosas.
    ¡Ay, qué oscura está la Alhambra!
    ¿Adónde irán las manolas
    mientras sufren en la umbría
    el surtidor y la rosa?

    ¿Qué galanes las esperan?
    ¿Bajo qué mirto reposan?
    ¿Qué manos roban perfumes
    a sus dos flores redondas?

    Nadie va con ellas, nadie;
    dos garzas y una paloma.
    Pero en el mundo hay galanes
    que se tapan con las hojas.
    La catedral ha dejado
    bronces que la brisa toma;
    El Genil duerme a sus bueyes
    y el Dauro a sus mariposas.

    La noche viene cargada
    con sus colinas de sombra;
    una enseña los zapatos
    entre volantes de blonda;
    la mayor abre sus ojos
    y la menor los entorna.

    ¿Quién serán aquellas tres
    de alto pecho y larga cola?
    ¿Por qué agitan los pañuelos?
    ¿Adónde irán a estas horas?
    Granada, calle de Elvira,
    donde viven las manolas,
    las que se van a la Alhambra,
    las tres y las cuatro solas.

    ResponderEliminar
  2. NOMBRE ALAN PAUL KELLY ORTELLADO
    CURSO 5ºA
    Árbol de Sangre riega la mañana
    por donde gime la recién parida.
    Su voz deja cristales en la herida
    y un gráfico de hueso en la ventana.

    Mientras la luz que viene fija y gana
    blancas metas de fábula que olvida
    el tumulto de venas en la huida
    hacia el turbio frescor de la manzana,

    Adam sueña en la fiebre de la arcilla
    un niño que se acerca galopando
    por el doble latir de su mejilla.

    Pero otro Adán oscuro está soñando
    neutra luna de piedra sin semilla
    donde el niño de luz se irá quemando.

    ResponderEliminar
  3. Cristobal Falcon Vera 5ºA.


    La lluvia tiene un vago secreto de ternura,
    algo de soñolencia resignada y amable,
    una música humilde se despierta con ella
    que hace vibrar el alma dormida del paisaje.


    Es un besar azul que recibe la Tierra,
    el mito primitivo que vuelve a realizarse.
    El contacto ya frío de cielo y tierra viejos
    con una mansedumbre de atardecer constante.

    Es la aurora del fruto. La que nos trae las flores
    y nos unge de espíritu santo de los mares.
    La que derrama vida sobre las sementeras
    y en el alma tristeza de lo que no se sabe.

    La nostalgia terrible de una vida perdida,
    el fatal sentimiento de haber nacido tarde,
    o la ilusión inquieta de un mañana imposible
    con la inquietud cercana del color de la carne.

    El amor se despierta en el gris de su ritmo,
    nuestro cielo interior tiene un triunfo de sangre,
    pero nuestro optimismo se convierte en tristeza
    al contemplar las gotas muertas en los cristales.

    Y son las gotas: ojos de infinito que miran
    al infinito blanco que les sirvió de madre.

    Cada gota de lluvia tiembla en el cristal turbio
    y le dejan divinas heridas de diamante.
    Son poetas del agua que han visto y que meditan
    lo que la muchedumbre de los ríos no sabe.

    ¡Oh lluvia silenciosa, sin tormentas ni vientos,
    lluvia mansa y serena de esquila y luz suave,
    lluvia buena y pacifica que eres la verdadera,
    la que llorosa y triste sobre las cosas caes!

    ¡Oh lluvia franciscana que llevas a tus gotas
    almas de fuentes claras y humildes manantiales!
    Cuando sobre los campos desciendes lentamente
    las rosas de mi pecho con tus sonidos abres.

    El canto primitivo que dices al silencio
    y la historia sonora que cuentas al ramaje
    los comenta llorando mi corazón desierto
    en un negro y profundo pentagrama sin clave.

    Mi alma tiene tristeza de la lluvia serena,
    tristeza resignada de cosa irrealizable,
    tengo en el horizonte un lucero encendido
    y el corazón me impide que corra a contemplarte.

    ¡Oh lluvia silenciosa que los árboles aman
    y eres sobre el piano dulzura emocionante;
    das al alma las mismas nieblas y resonancias
    que pones en el alma dormida del paisaje!

    ResponderEliminar
  4. NOMBRE SERGIO GONZALEZ GUTIERREZ
    CURSO 5ºA
    Hoy siento en el corazón
    un vago temblor de estrellas,
    pero mi senda se pierde
    en el alma de la niebla.
    La luz me troncha las alas
    y el dolor de mi tristeza
    va mojando los recuerdos
    en la fuente de la idea.

    Todas las rosas son blancas,
    tan blancas como mi pena,
    y no son las rosas blancas,
    que ha nevado sobre ellas.
    Antes tuvieron el iris.
    También sobre el alma nieva.
    La nieve del alma tiene
    copos de besos y escenas
    que se hundieron en la sombra
    o en la luz del que las piensa.

    La nieve cae de las rosas,
    pero la del alma queda,
    y la garra de los años
    hace un sudario con ellas.

    ¿Se deshelará la nieve
    cuando la muerte nos lleva?
    ¿O después habrá otra nieve
    y otras rosas más perfectas?
    ¿Será la paz con nosotros
    como Cristo nos enseña?
    ¿O nunca será posible
    la solución del problema?

    ¿Y si el amor nos engaña?
    ¿Quién la vida nos alienta
    si el crepúsculo nos hunde
    en la verdadera ciencia
    del Bien que quizá no exista,
    y del Mal que late cerca?

    ¿Si la esperanza se apaga
    y la Babel se comienza,
    qué antorcha iluminará
    los caminos en la Tierra?

    ¿Si el azul es un ensueño,
    qué será de la inocencia?
    ¿Qué será del corazón
    si el Amor no tiene flechas?

    ¿Y si la muerte es la muerte,
    qué será de los poetas
    y de las cosas dormidas
    que ya nadie las recuerda?
    ¡Oh sol de las esperanzas!
    ¡Agua clara! ¡Luna nueva!
    ¡Corazones de los niños!
    ¡Almas rudas de las piedras!
    Hoy siento en el corazón
    un vago temblor de estrellas
    y todas las rosas son
    tan blancas como mi pena

    ResponderEliminar
  5. María Jaime 5ºA
    ALBA:Mi corazón oprimido
    Siente junto a la alborada
    El dolor de sus amores
    Y el sueño de las distancias.
    La luz de la aurora lleva
    Semilleros de nostalgias
    Y la tristeza sin ojos
    De la médula del alma.
    La gran tumba de la noche
    Su negro velo levanta
    Para ocultar con el día
    La inmensa cumbre estrellada.

    ¡Qué haré yo sobre estos campos
    Cogiendo nidos y ramas
    Rodeado de la aurora
    Y llena de noche el alma!
    ¡Qué haré si tienes tus ojos
    Muertos a las luces claras
    Y no ha de sentir mi carne
    El calor de tus miradas!
    ¿Por qué te perdí por siempre
    En aquella tarde clara?
    Hoy mi pecho está reseco
    Como una estrella apagada.

    Granada, abril de 1919

    ResponderEliminar
  6. Angel 5A
    EL CAFÉ DE CHINITAS

    1

    En el café de Chinitas
    dijo Paquiro a su hermano:
    «Soy más valiente que tú,
    más torero y más gitano».

    2

    En el café de Chinitas
    dijo Paquiro a Frascuelo:
    «Soy más valiente que tú,
    más gitano y más torero».

    3

    Sacó Paquiro el reló
    y dijo de esta manera:
    «Este toro ha de morir
    antes de las cuatro y media».

    4

    Al dar las cuatro en la calle
    se salieron del café
    y era Paquiro en la calle
    un torero de cartel.

    ResponderEliminar