miércoles, 5 de febrero de 2014

POETAS ANDALUCES

AQUÍ OS DEJO UNA LISTA DE POETAS ANDALUCES. DIVERTIROS Y COPIAR UNA DE SUS POESÍAS...LA QUE QUERÁIS!!!

1.- PILAR PAZ PASAMAR
2.- FRANCISCO ONIEVA
3.- ANTONIO MACHADO
4.- FEDERICO GARCÍA LORCA
5.- RAFAEL BALLESTEROS
6.- ELENA MARTÍN VIVALDI




22 comentarios:

  1. Soy Miguel de 5ºA. Cada uno tiene algunas poesías chulas y tienen
    sentido

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  2. Hola soy Cristofer de 5A mi poesía es sobre Antonio Machado.
    La muerte es algo que no debemos temer porque; mientras somos; la muerte no es; nosotros somos.

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  3. Gerardo 5ºA
    A mi quién más me gusta es Antonio Machado

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    Respuestas
    1. Nerea y Estela 5ºA
      Pues ok
      Pero nosotros preferimos Antonio García Lorca

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  4. Somos Jose yMiguel de 5ºA.esta poesía es de Federico García Lorca.
    LA COGIDA Y LA MUERTE

    A las cinco de la tarde.
    Eran las cinco en punto de la tarde.
    Un niño trajo la blanca sábana
    a las cinco de la tarde.
    Una espuerta de cal ya prevenida
    a las cinco de la tarde.
    Lo demás era muerte y sólo muerte
    a las cinco de la tarde.

    El viento se llevó los algodones
    a las cinco de la tarde.
    Y el óxido sembró cristal y níquel
    a las cinco de la tarde.
    Ya luchan la paloma y el leopardo
    a las cinco de la tarde.
    Y un muslo con un asta desolada
    a las cinco de la tarde.
    Comenzaron los sones de bordón
    a las cinco de la tarde.
    Las campanas de arsénico y el humo
    a las cinco de la tarde.
    En las esquinas grupos de silencio
    a las cinco de la tarde.
    ¡Y el toro solo corazón arriba!
    a las cinco de la tarde.
    Cuando el sudor de nieve fue llegando
    a las cinco de la tarde
    cuando la plaza se cubrió de yodo
    a las cinco de la tarde,
    la muerte puso huevos en la herida
    a las cinco de la tarde.
    A las cinco de la tarde.
    A las cinco en Punto de la tarde.

    Un ataúd con ruedas es la cama
    a las cinco de la tarde.
    Huesos y flautas suenan en su oído
    a las cinco de la tarde.
    El toro ya mugía por su frente
    a las cinco de la tarde.
    El cuarto se irisaba de agonía
    a las cinco de la tarde.
    A lo lejos ya viene la gangrena
    a las cinco de la tarde.
    Trompa de lirio por las verdes ingles
    a las cinco de la tarde.
    Las heridas quemaban como soles
    a las cinco de la tarde,
    y el gentío rompía las ventanas
    a las cinco de la tarde.
    A las cinco de la tarde.
    ¡Ay, qué terribles cinco de la tarde!
    ¡Eran las cinco en todos los relojes!
    ¡Eran las cinco en sombra de la tarde!

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  5. Soy Rocío de 5ºA

    He cogido una poesía de Antonio Machado.

    Caminante no hay camino.
    ---------------------------------------
    Caminante, son tus huellas
    el camino y nada más;
    Caminante, no hay camino,
    se hace camino al andar.
    Al andar se hace el camino,
    y al volver la vista atrás
    se ve la senda que nunca
    se ha de volver a pisar.
    Caminante no hay camino
    sino estelas en la mar.

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  6. Hola soy Cristofer de 5A mi poesía es Antonio Machado
    XXIX
    Caminante, son tus huellas
    el camino y nada más;
    caminante, no hay camino,
    se hace camino al andar.

    Al andar se hace camino,
    y al volver la vista atrás
    se ve la senda que nunca
    se ha de volver a pisar.

    Caminante, no hay camino,
    sino estelas en la mar.

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  7. Soy Pablo de 5ºA y mi poesia es de Federico Garcia Lorca


    Noche arriba los dos con luna llena,
    yo me puse a llorar y tú reías.
    Tu desdén era un dios, las quejas mías
    momentos y palomas en cadena.

    Noche abajo los dos. Cristal de pena,
    llorabas tú por hondas lejanías.
    Mi dolor era un grupo de agonías
    sobre tu débil corazón de arena.

    La aurora nos unió sobre la cama,
    las bocas puestas sobre el chorro helado
    de una sangre sin fin que se derrama.

    Y el sol entró por el balcón cerrado
    y el coral de la vida abrió su rama
    sobre mi corazón amortajado.
    Federico García Lorca

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  8. Soy Celia de 5a

    Qué plenitud dorada hay en tu copa,
    árbol, cuando te espero
    en la mañana azul de cielo frío.
    Cuántos agostos largos, y qué intensos
    te han cubierto, doliente, de amarillos.


    II

    Toda la tarde se encendía
    dorada y bella, porque Dios lo quiso.
    Toda mi alma era un murmullo
    de ocasos, impaciente de amarillo.


    III

    Serena de amarillos tengo el alma.
    Yo no lo sé. ¿Serena?
    Parece que entre el oro de sus ramas
    algo verde me encienda.
    Algo verde, impaciente, me socava.
    Dios bendiga su brecha.
    Por este hueco fértil de mis ansias
    un cielo retrasado me desvela.
    Ay, mi esperanza, amor, voz que no existe,
    tú, mi siempre amarillo.
    Hazte un sol de crepúsculos, ardiente:
    ponte verde, amarillo.

    AMARILLOS, Elena Martín Vivaldi, Poetas Andaluces en www.poetasandaluces.com

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  9. Hola ,
    soy Nadir de 5ºa .
    Espero que os guete esta poesía de Antonio Machado .
    Caminante, son tus huellas
    el camino y nada más;
    Caminante, no hay camino,
    se hace camino al andar.
    Al andar se hace el camino,
    y al volver la vista atrás
    se ve la senda que nunca
    se ha de volver a pisar.
    Caminante no hay camino
    sino estelas en la mar.




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  10. Gerardo 5ºA
    Yo he hecho una poesía sobre García Lorca llamada Adelina,de paseo
    la mar no tiene naranjas,
    ni Sevilla tiene amor.
    Morena, qué luz de fuego.
    Préstame tu quitasol.

    Me pondrá la carne verde
    -zumo de lima y limón-,
    tus palabras -pececillos-
    nadarán alrededor.

    La mar no tiene naranjas.
    ¡Ay!, amor.
    ¡Ni Sevilla tiene amor!

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  11. fran 5a
    Yo te miré a los ojos
    cuando era niño y bueno.
    Tus manos me rozaron
    Y me diste un beso.

    (Los relojes llevan la misma cadencia,
    Y las noches tienen las mismas estrellas.)

    Y se abrió mi corazón
    Como una flor bajo el cielo,
    Los pétalos de lujuria
    Y los estambres de sueño.

    (Los relojes llevan la misma cadencia,
    Y las noches tienen las mismas estrellas.)

    En mi cuarto sollozaba
    Como el príncipe del cuento
    Por Estrellita de oro
    Que se fue de los torneos.

    (Los relojes llevan la misma cadencia,
    Y las noches tienen las mismas estrellas.)

    Yo me alejé de tu lado
    Queriéndote sin saberlo.
    No sé cómo son tus ojos,
    Tus manos ni tus cabellos.
    Sólo me queda en la frente
    La mariposa del beso.

    (Los relojes llevan la misma cadencia,
    Y las noches tienen las mismas estrellas.)
    autógrafo

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  12. Soy Mònica 5A -Elena Martin Vivaldi

    Como un aire suave que el verano
    nos deja entre la carne y acaricia,
    trayéndonos, ausente, la primicia
    de un otoño amarillo y más cercano.

    Como un agua que llega hasta la mano,
    sedienta de esperanza, y la delicia
    de su frescura por la sangre inicia,
    y calma el corazón. Así, lejano,

    en brisas de nostalgias florecido,
    el ala de un recuerdo, silencioso,
    ha rozado mi alma, y, suavemente,

    desde el umbral oscuro del olvido,
    un sueño, de su noche, milagroso,
    llega claro a mi sed con voz ausente.

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  13. Soy Hugo de 5ºA poesia de Antonio Machado Mediaba el mes de julio. Era un hermoso día.
    Yo, solo, por las quiebras del pedregal subía,
    buscando los recodos de sombra, lentamente.
    A trechos me paraba para enjugar mi frente
    y dar algún respiro al pecho jadeante;
    o bien, ahincando el paso, el cuerpo hacia adelante
    y hacia la mano diestra vencido y apoyado
    en un bastón, a guisa de pastoril cayado,
    trepaba por los cerros que habitan las rapaces
    aves de altura, hollando las hierbas montaraces
    de fuerte olor ?romero, tomillo, salvia, espliego?.
    Sobre los agrios campos caía un sol de fuego.
    Un buitre de anchas alas con majestuoso vuelo
    cruzaba solitario el puro azul del cielo.
    Yo divisaba, lejos, un monte alto y agudo,
    y una redonda loma cual recamado escudo,
    y cárdenos alcores sobre la parda tierra
    ?harapos esparcidos de un viejo arnés de guerra?,
    las serrezuelas calvas por donde tuerce el Duero
    para formar la corva ballesta de un arquero
    en torno a Soria. ?Soria es una barbacana,
    hacia Aragón, que tiene la torre castellana?.
    Veía el horizonte cerrado por colinas
    oscuras, coronadas de robles y de encinas;
    desnudos peñascales, algún humilde prado
    donde el merino pace y el toro, arrodillado
    sobre la hierba, rumia; las márgenes de río
    lucir sus verdes álamos al claro sol de estío,
    y, silenciosamente, lejanos pasajeros,
    ¡tan diminutos! ?carros, jinetes y arrieros?,
    cruzar el largo puente, y bajo las arcadas

    Lee todo en: A orillas del Duero - Poemas de Antonio Machado http://www.poemas-del-alma.com/a-orillas-del-duero.htm#ixzz2sWxbxLdz

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  14. Pasó por jaulas de cristal
    y celdas con blanquísimos barrotes.
    Le atendían los otros, presos de blancas batas,
    con maldita y aséptica educación;
    total indiferencia que sólo él conocía.
    De aquellos largos días de infierno aún le quedan
    derivas encrespándose contra todo fantasma,
    los nombres muy confusos
    de los que no ha de citar
    y el rostro de aquella que se fue
    tras haber encallado en su bahía.

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  15. Rubén Aguayo Daza 5A:Poesía de García Lorca

    INVOCACIÓN AL LAUREL

    Por el horizonte confuso y doliente
    venía la noche preñada de estrellas.
    Yo, como el barbudo mago de los cuentos,
    sabía el lenguaje de flores y piedras.

    Aprendí secretos de melancolía,
    dichos por cipreses, ortigas y yedras;
    supe del ensueño por boca del nardo,
    canté con los lirios canciones serenas.

    En el bosque antiguo, lleno de negrura,
    todos me mostraban sus almas cual eran:
    el pinar, borracho de aroma y sonido;
    los olivos viejos, cargados de ciencia;
    los álamos muertos, nidales de hormigas;
    el musgo, nevado de blancas violetas.

    Todo hablaba dulce a mi corazón
    temblando en los hilos de sonora seda
    con que el agua envuelve las cosas paradas
    como telaraña de armonía eterna.

    Las rosas estaban soñando en la lira,
    tejen las encinas oros de leyendas,
    y entre la tristeza viril de los robles
    dicen los enebros temores de aldea.

    Yo comprendo toda la pasión del bosque:
    ritmo de la hoja, ritmo de la estrella.
    Mas decidme, ¡oh cedros!, si mi corazón
    dormirá en los brazos de la luz perfecta.

    Conozco la lira que presientes, rosa:
    formé su cordaje con mi vida muerta.
    ¡Dime en qué remanso podré abandonarla
    como se abandonan las pasiones viejas!

    ¡Conozco el misterio que cantas, ciprés;
    soy hermano tuyo en noche y en pena;
    tenemos la entraña cuajada de nidos,
    tú de ruiseñores y yo de tristezas!

    ¡Conozco tu encanto sin fin, padre olivo,
    al darnos la sangre que extraes de la Tierra,
    como tú, yo extraigo con mi sentimiento
    el óleo bendito
    que tiene la idea!

    Todos me abrumáis con vuestras canciones;
    yo sólo os pregunto por la mía incierta;
    ninguno queréis sofocar las ansias
    de este fuego casto
    que el pecho me quema.

    ¡Oh laurel divino, de alma inaccesible,
    siempre silencioso,
    lleno de nobleza!
    ¡Vierte en mis oídos tu historia divina,
    tu sabiduría profunda y sincera!

    ¡Árbol que produces frutos de silencio,
    maestro de besos y mago de orquestas,
    formado del cuerpo rosado de Dafne
    con savia potente de Apolo en tus venas!

    ¡Oh gran sacerdote del saber antiguo!
    ¡Oh mudo solemne cerrado a las quejas!
    Todos tus hermanos del bosque me hablan;
    ¡sólo tú, severo, mi canción desprecias!

    Acaso, ¡oh maestro del ritmo!, medites
    lo inútil del triste llorar del poeta.
    Acaso tus hojas, manchadas de luna,
    pierdan la ilusión de la primavera.

    La dulzura tenue del anochecer,
    cual negro rocío, tapizó la senda,
    teniendo de inmenso dosel a la noche,
    que venía grave, preñada de estrellas.

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  16. Estela 5ºA
    Mamá
    yo quiero ser de plata
    Hijo,tendrás mucho frío
    Mamá
    yo quiero ser de agua
    Hijo,no tendrás mucho frío
    Mamá bórdame en tu almohada
    ¡Eso sí!
    ¡Ahora mismo!

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  17. soy nacho de 5ªa poesia de Federico Garcia LorcaArbolé, arbolé
    seco y verdé.

    La niña del bello rostro
    está cogiendo aceituna.
    El viento, galán de torres,
    la prende por la cintura.
    Pasaron cuatro jinetes
    sobre jacas andaluzas
    con trajes de azul y verde,
    con largas capas oscuras.
    «Vente a Córdoba, muchacha».
    La niña no los escucha.
    Pasaron tres torerillos
    delgaditos de cintura,
    con trajes color naranja
    y espadas de plata antigua.
    «Vente a Sevilla, muchacha».
    La niña no los escucha.
    Cuando la tarde se puso
    morada, con luz difusa,
    pasó un joven que llevaba
    rosas y mirtos de luna.
    «Vente a Granada, muchacha».
    Y la niña no lo escucha.
    La niña del bello rostro
    sigue cogiendo aceituna,
    con el brazo gris del viento
    ceñido por la cintura.

    Arbolé arbolé
    seco y verdé.
    autógrafo

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  18. Julia y Tao.
    ÁRBOL MILENARIO
    Un árbol. Bien. Amarillo
    de otoño. Y esplendoroso
    se abre al cielo, codicioso
    de más luz. Grita su brillo
    hacia el jardín. Y sencillo,
    libre, su color derrama
    frente al azul. Como llama
    crece, arde, se ilumina
    su sangre antigua. Domina
    todo el aire rama a rama.

    Todo el aire, rama a rama,
    se enciende por la amarilla
    plenitud del árbol. Brilla
    lo que, sólo azul, se inflama
    de un fuego de oro: oriflama.
    No bandera. Alegre fuente
    de color: Clava ascendente
    su áureo mástil hacia el cielo.
    De tantos siglos su anhelo
    nos alcanza. Luz de oriente.

    Amarillo. Aún no imagina
    el viento, la desbandada
    de sus hojas, ya apagada
    su claridad. Se avecina
    la tarde gris. Ni adivina
    su soledad, esa tristeza
    de sus ramas.

    Fue certeza,
    alegrÍa – ¡otoño ! - . Faro
    de abierta luz.

    Desamparo
    después. ¿Dónde tu belleza ?

    Elena Martín Vivaldi

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  19. Los laberintos
    que crea el tiempo
    se desvanecen.

    (Sólo queda
    el desierto)
    El corazón
    fuente del deseo,
    se desvanece.

    (Sólo queda
    el desierto)

    La ilusión de la aurora
    y los besos
    se desvanecen.

    Sólo queda
    el desierto.
    Un ondulado
    desierto.





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  20. Nerea 5ºA
    El amor es la fuerza que mueve todo el impulso de un sentimiento verdadero.
    El amor para los que aman y la amistad para los que saben ser amigos.
    Federico García Lorca

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  21. Hola soy José Miguel de 5ºA y voy a escribir una poesía de Federico García Lorca que se llama VERDE QUE TE QUIERO VERDE:

    Verde que te quiero verde.
    Verde viento verde ramas.
    El barco sobre la mar.
    Y el caballo en la montaña.
    Con la sombra en la cintura
    ella sueña en su baranda.
    Verde carne, pelo verde.
    Con ojos de fría plata.
    Verde que te quiero verde.
    Bajo la Luna gitana.
    Las cosas la están mirando.
    Y ella no puede mirarlas.
    Verde que te quiero verde.
    Grandes estrellas de escarcha
    Vienen con el pez de sombras
    Que abre el camino del alba.

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